El
arte contemporáneo busca la ruptura de los modelos tradicionales y sus
características esenciales como la simetría los colores los mensajes, etc.
Recordemos que hasta el siglo XVIII los artistas estaban a merced de su época,
aprendían el arte sacro, y realizaban arte sacro. Había definiciones rígidas de
belleza y arte. En cambio ahora en el arte contemporáneo todo y nada está
permitido, es decir que es un arte libre, sin cánones a seguir.
Su
importancia radica en que despierta la curiosidad de cualquiera que se
dedica a analizarla o realizarla, poniendo un ejemplo: Cada vez que
alguien expone su propuesta artística, estamos programados para cuestionar esa
propuesta.
En
algunas personas la importancia de cuestionar y proponer es tan grande que
dedican parte importante de sus vidas a aprender las técnicas
necesarias para imaginar, producir, y exponer sus propias respuestas
respecto al arte. Estas personas son a las que llamamos artistas.
Y
gracias a que como mencione anteriormente lo contemporáneo se
destaca por no tener un régimen que seguir son muchas las personas comunes
que han encontrado la fama o el reconocimiento a través de esta expresión
artística, porque su curiosidad les planteo la incógnita de cómo
comunicar al mundo sus ideas, pensamientos o sentimiento que,
aunque buenos o malos, necesitan ser expresados y para algunos también
cuestionados.
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